Todo fulbito es político

por Lucía Barrera Oro

¿Cuántas veces nos dijeron (o le dijeron a alguien) ‘machonas’ por jugar a la pelota con los pibes? ¿Cuántas veces esos mismos pibes nos decían que pateábamos como ‘nenas’? ¿Por qué descargaban todo su odio en el lenguaje con el que se dirigían a nosotras, las ‘varoneras’ que gustaban de hacer deporte? 

Nunca somos suficiente, siempre nos faltan 5 para el peso, aunque nos sobren las ganas de jugar, de divertirnos y, sobre todo, de aprender. Porque muchas veces, casi el 90% de las veces, las compañeras que no quieren jugar dicen que es porque no saben cómo, pero: ¿Cómo alguien podría saber jugar a la pelota sin haber jugado nunca en su vida porque se lo negaron?
El fútbol es un montón de cosas, es descubrir que podemos hacerlo, disfrutarlo, jugar, putear y reírnos, armar equipo entre amigas, entre compañeras en las calles y en las canchas, pasar los domingoles juntas y olvidar las adulteces por un rato. El primer domingo de mayo, las pibas de Chana organizaron el primer torneo “Todo fulbito es político” al que se anotaron para jugar 10 equipos.

“Descubrí que podemos jugar, divertirnos, recuperar la idea de juego que alguna vez hubo entre amigas, y dejar por un rato las formas “adultas” de relacionarnos. También es reirse un montón y encontrarse los domingos, que sin futbol es el día de la depresión. Es hora libre, poder, encuentro.”

El fútbol va a ser de todes o no va a ser.

*este texto está armado a partir de sensaciones transmitidas por compañeras de cancha