Mostras del Rock, el desafío de recuperar la historia silenciada

POR MORA VINOKUR Y LUPI KIRJNER

ILUSTRACIÓN MANUEL ARCHAIN

Mostras del Rock es un podcast que busca reconstruir los invisibilizados caminos de las mujeres en el Rock anglosajón. Guionado y narrado por la cantante, guitarrista y productora Barbi Recanati, y producido por Futurock, nos acerca a las mujeres más imprescindibles para el mundo de la música tal como lo conocemos hoy. Artistas, definitorias para el desarrollo musical y cultural desde comienzos del siglo XX hasta la actualidad que se atrevieron a ir más allá de los estándares de la época, y se convirtieron en influencias para mujeres y hombres de sus tiempos, e inspiración para quienes les sucedieron. Este podcast es muy valioso para recuperar las claves de cómo el mundo del arte en particular y todo el mundo profesional en general margina, invisibiliza, separa y acalla las voces de las mujeres. Mujeres que, como  Barbi nos invita a descubrir, “fueron tan o más importantes que cualquier ídolo rockero que tengas en tu cajón de remeras, pero por razones sociales y culturales no están en tu remera”.

Sin más, nos adentramos a conocerlas.

Las raíces del Rock se remontan a los gloriosos años veinte, influenciados por el blues y la cultura musical afroamericana pero, ¿sabías que el primer blues grabado en estudio fue cantado por una mujer negra? Se trata de Mamie Smith, una artista afroamericana que tuvo sus inicios en el mundo del Cabaret, junto a la de tantas otras pioneras. Rosetta Tharpe con su guitarra y primeros sonidos rockeros, Wanda Jackson quien es gran influencia del Rock and Roll, Aretha Franklin denunciando la misoginia desde la letra de sus canciones y Carole King, “la Mozart de la música popular”.Mujeres que sentaron un precedente, que atravesaron muros sexistas y construyeron su lugar en un ambiente diseñado por y para hombres. Barbi destaca la dificultad de ser mujer en la industria musical, un mundo en donde, por ejemplo la maternidad, nunca contemplada, obligó a muchas artistas emergentes a poner en pausa su crecimiento, lo que debido a la competencia y oferta de la época terminaba muchas veces acabando con sus carreras. Ser mujeres en este ámbito (como en tantos otros) implica un doble desafío: no sólo la parte creativa y artística (atravesada por infinitas más presiones que un hombre en la misma posición), sino también enfrentarse a los mandatos construidos sobre lo que ser mujer significa, recibiendo constantemente el repudio y juicio moral.

Llegan los caóticos y revolucionarios años sesenta y setenta. Los avances culturales son inmensos y las juventudes se vuelven protagónicas, motoras del cambio social. El mundo profesional se amplía para las mujeres, pero siempre de forma hostil. Se crean nuevos espacios, sí, pero siempre desde una visión “masculina” de lo que implica ser profesional: ser mujer trabajadora implica cumplir normas de comportamiento, formas de interactuar que celebran y sostienen el orden patriarcal. Así, se degradan y desvalorizan los inmensos aportes de las artistas. No es casual que, en este momento, el feminismo empiece a tomar forma, generando identificación en un número cada vez mayor de mujeres. Muchas de ellas expresan su descontento en el arte. Pasando por el folk y la música de protesta, la psicodelia que trae experimentación y amplía las fronteras de lo posible en la música y los patrones culturales, hasta los primeros vestigios del Punk, las Mostras del Rock setentoso rompieron con todos los esquemas. Sin contentarse con el lugar decorativo al que la sociedad las condenaba, artistas como Nina Simone, Joni Mitchell, Laura Nyro, Grace Slick o Janis Joplin fueron influencias clave del período, tanto o más que numerosos artistas varones.

A través de anécdotas divertidas y movilizantes hasta las lágrimas, Barbi Recanati nos transporta a las siguientes etapas de la historia del Rock y a las mujeres que nos allanaron el camino para poder imaginarnos en lugares antes impensados. Además de romperla con letras que desnudan los mecanismos del sistema, melodías increíbles y electrizantes y recursos experimentales zarpados, ellas transgreden la estética y actitud “femenina”. A la manera de cada una de ellas, desafiaron los esquemas imperantes, ya sea yendo en contra de los mandatos de belleza o demostrando que su arte era a lo que había que prestar verdadera atención. Y descosieron los escenarios. Patti Smith, Debbie Harris, Annie Lennox, Siouxsie Sioux, Sinead O’Connor: mostras que le demostraron al mundo que cuando hablamos del Rock no podemos pensarlo sin ellas. Si su imagen no persiste en la memoria colectiva, es por una decisión patriarcal de borrarlas en pos de vincular la imagen del tipo rudo, el chabon fuerte, sensible, más o menos dark más o menos pop pero siempre varón hetero-cis. Pero ellas están ahí donde busquemos, incluso en la estética de los chabones del Rock (¿inspiración o robo?) marcando el camino de innumerables artistas que hoy no existirían como existen sin este importantísimo legado.

Pero lo más atrapante del podcast, además de la música zarpada y las historias que nos ponen los pelos de punta, es ver que las Mostras del Rock le disputaron al mundo patriarcal el poder, empujando y expandiendo sus límites. Entrados los años noventa, las mujeres artistas dejaron de ser casos aislados para pasar a protagonizar la escena musical, y no sólo disputaron escenarios sino que cuestionaron las direcciones del poder. Madonna, Bjork, Cyndi Lauper, también Bikini Kill y el movimiento Riot Grrrl, artistas que demostraron que las mujeres comparten una experiencia en común, en la que pareciera que sólo se pueden vincular de forma competitiva. Se las hace sentir que hay una única plaza disponible para ocupar siendo mujer, que sólo siendo excepcionales pueden trascender en este mundo. Y si bien muchas veces, para poder encajar, tuvieron que jugar sus reglas, lo usaron para pisar fuerte, visibilizar y estimular a otras mujeres artistas, hablar de las problemáticas del mundo del arte y la industria musical, combatir unidas las desigualdades de la sociedad. Por todo esto las Mostras del Rock son fundamentales para la cultura musical y para el movimiento feminista.

Hoy nos encontramos con un mundo de la música repleto de mujeres componiendo, tocando instrumentos, animándose a experimentar, trayendo con su voz nuevas inquietudes a escena, diversas formas de deseo, visibilizando múltiples identidades. Pero la lucha continúa: el Cosquín Rock incluye un porcentaje bajísimo de mujeres en su line up y, ante la crítica, su productor y creador José Palazzo afirma que no hay suficientes mujeres talentosas para formar parte de su festival. ¿Por qué esta idea persiste en el imaginario colectivo? Trazar las trayectorias “olvidadas”, unir los casos “aislados”, “excepcionales”. Comprender que esa historia silenciada nos lleva, en cada momento, a empezar “de cero”, a desconfiar de nosotras y nuestra capacidad de hacer, de producir, de mostrar, de gustar. Y quizás en esta reconstrucción podamos también generar nuestros propios espacios, hacer un festival, construir los propios pilares del escenario: pibas carpinteras, sonidistas, productoras, periodistas, creando el ambiente para escuchar a nuestras propias idolas del Rock. Rastrear y reconstruir la historia de las Mostras del Rock es recuperar ese camino ya recorrido, seguir esas redes de continuidad e influencias, valernos de esas valentías que ya se jugaron. Este podcast resulta necesario, porque nos seguimos encontrando con que el patriarcado resiste, aggiornándose para poder cooptar la lucha feminista y colonizarla. Recomendamos fuertemente escuchar Mostras del Rock, y, por qué no, seguir reconstruyendo nuestra historia.