EL PERFUME DE LA TEMPESTAD por Ailén Montañez

Fotos: Ailén Montañez y Lucas De Vita

Entre las calles y frente al Congreso. En las provincias y en Plaza de Mayo. Desde el trabajo, desde una casa, frente a la Catedral.

La feminidad es condición para sentir las consecuencias del ajuste siempre más profundas, más intensas. Pero no nos callamos: estamos juntas, estamos organizadas. Ayer, en la marcha en contra de la reforma previsional la bandera de Ni Una Menos llegó a la Plaza Congreso para resistir el ajuste de Cambiemos. Junto a las compañeras, estuvo en la organización de la columna Florencia Minici, parte del colectivo NUM: “Decimos que el ajuste es violencia porque condiciona nuestra posibilidad de autonomía, de subsistencia y de organización para poder decir basta al momento de la violencia física”. 

Hoy la reforma previsional es ley, a pesar de la inmensa movilización, la brutal represión, detención y violencia contra lxs compañerxs que salieron a las calles, durante el día y en la segunda convocatoria nocturna que llenó los alrededores del Congreso de un grito agotador: ¡basta de ajuste contra las mujeres, lxs jubiladxs y lxs trabajadorxs!

No nos cansamos, no nos doblegan, no tenemos miedo: vamos a seguir en las calles como cada 3 de junio, como cada 8 de marzo, como cada vez que nos matan una compañera. 

Porque nos mueve el deseo de sabernos libres, autónomas, sin miedo; de ser soberanas de nuestras propias vidas, nuestros cuerpos y nuestras maneras de subsistir. Hasta que se caiga el patriarcado, hasta que no nos gobierne más el neoliberalismo, el ajuste y la represión contra lxs trabajadorxs.

*Recomendamos leer la nota de Luciana Peker para LAS 12.